Volví.
Con más años.
Con un título.
Con el corazón hecho añicos.
Voví.
Con horas de terapia encima.
Con los ojos cansados de tanta tristeza.
Con la angustia de no saber hasta cuándo.
Volví también con varios kilos menos, con más experiencia y mucha incertidumbre.
Con una herida que no para de sangrar por un amor que fue inmenso y hoy se vuelve pequeño entre su silencio y mi desesperación.
Espero volver a encontrarlos, a ustedes.
1 comentario:
El mundo tiene más color con tu vuelta a este maravilloso blog. No es floro, algunos de tus entradas las comparto con mis amigos porque en ellas están las palabras exactas a sensaciones confusas.
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