13 noviembre, 2008

En el balcón, mi versión




- ¿Vamos para allá?, y señalé el balcón. Me miraste extrañado, pero seguiste mis decididos pasos.  Hacía calor y afuera un fresco viento adornaba la noche. -Si fumara, éste sería un momento ideal- Y sonreí mientras miraba la gente pasar.

Nos escapamos de la discusión que había surgido dentro de las cuatro paredes que nos sofocaban del calor. Al parecer, el alivio generado por el viento nos devolvió la calma. Y una conversación nueva afloró.

- Es vitalmente necesario que un supuesto individuo sea tu novio para.. ¿darte un beso?, preguntaste mirando al horizonte.
- ¿Estamos hablando de algún sujeto en especial?, respondí con una sonrisita pícara.
- Algún sujeto que podés conocer en el boliche, qué se yo. No es necesario que sea de toda la vida... Pero eso sí, te tiene que gustar al menos físicamente o de cara, teniendo en cuenta que no lo conocés en otros aspectos.
- Mirá, (..) no voy "en búsqueda de..". Si surge, y me parece que la situación lo amerita, sí.. hay besuqueo.
- ¡Qué difícil está la cosa, eh!, y te reíste.
- Un mínimo de conversación tiene que haber. Sino, es sólo una cara bonita. Y mi risa acompasó a la tuya. 
- Vos me dijiste "vamos al balcón". Seguimos hablando, suponiendo que con lo feo que soy te guste un 10%.. y bueno, yo intento algo (mis ojos se abrían grandes grandes, no comprendían).. sutilmente.

Por alguna razón, mi invitación a tomar un poco de aire fue malintencionada por tus pensamientos. Insinuaste que había otras intenciones detrás de mi sencilla huída de la discusión anterior. Como si hubieras leído entre líneas un mensaje que no existía.
Y me defendí.

- Sólo fue un: "quiero tomar aire, y salgamos de esa discusión".
- ¡Sabés que no! No te cierres, y te reías divertido mientras mi cara tomaba una expresión de descontento. - No me desubiqué, aún.
- Estás llevando la conversación a un nivel que no corresponde. No ves que no se puede, con ustedes..
- Sí corresponde, no dije nada raro. Quería ver hasta dónde podía llegar ...
- Retrocediste mil casillas, interrumpí mirándote a los ojos. Silencio.
- Siempre voy a retroceder porque vos seguís buscando todos los detalles. Sos muy cruel en estos temas. Y no me mirabas más.
- Tengo frío, voy a entrar.
- Yo, la verdad, te digo que el día que alguien logre llegar a vos realmente presentámelo que lo felicito. Pero le hago un monumento. ¡Va a ser un tipo fantástico!


De no haber estado a espaldas tuyo, hubieras visto cómo se me llenaron los ojos de lágrimas. Me sentenciabas a una soledad eterna, por mi falta de confianza o mi crueldad sin motivos aparentes. Me alejabas tanto de aquello que yo consideraba mi final feliz. Vos, con quien me reí muchas veces, ahora me decías todo lo que necesitaba para que la risa se transformara en lágrima.
No me permití que vieras esa debilidad. No iba a darme vuelta y bajar mi defensa, para que vieras el daño que acababas de hacer. No.

- Ya fue. Tengo sueño y el toque de queda se pasó hace rato. Con toda mi integridad, te respondí.
- Entonces entrás nomás, ¿porque tenés frío?
- Ajam. ¿Me abrís abajo?
- Pará, pará..

Te acercaste y me diste tu campera a la vez que sonreías, como tramando un plan macabro. La acomodaste en mis hombros, y seguiste el trayecto de mis brazos. Te encontraste con mis manos, y las sujetaste. Firme.
Mis ojos acompañaron el camino recorrido, y pasaron de nuestras manos a tus ojos, en búsqueda de una explicación. Y ahí nomás, sin preámbulo que anticipara tu accionar, me diste un beso.

Fueron segundos, en los que a tus labios no les importaba lo que los míos pudieran decir, y en los que mis ojos todavía seguían haciendo esfuerzos sobrehumanos para retener el llanto.
Era nuestro balcón, nuestra pelea, nuestro beso. Y fueron segudos que, de haber estado bajo otra circunstancia, podrían haber durado minutos.


Sabés, si no me hubiera dolido tanto una de tus frases, quizás hoy me iba a dormir con una sonrisa. 
- Uy..
- Dejá, le pido al portero que me abra.. ah, y gracias por la campera.


Y me fui, con el sabor de un beso nuevo y el eco de unas palabras que seguían resonando en mi cabeza. Me fui, y vos te quedaste ahí, inmóvil, detenido por mi pensamiento y mis palabras. En el balcón, nuestro balcón.

11 comentarios:

Flori dijo...

Nota: las miradas, los pasos, las sonrisas de parte de él, fueron inventadas.
Los diálogos sucedieron de verdad, a la vez q nos imaginamos el balcón. La idea de la campera e incluso el beso, fueron cosas que Juan escribió en el chat.

Yo sólo agregué mis sentimientos.

Will dijo...

Me gusto como quedo.
Y me hiciste acordar a que tendria que empezar un taller literario.

Un abrazo!

Chaito!

PD: Quiero leer la otra version.

PD2: Y Aguante los griegos!

Blonda dijo...

Pucha que escribías lindo eh.Tenés buenos recursos y una forma que lleva a imaginar lo que estas contando, la escena en si, eso me encanta.

Muy lindo Flo, besitos!

Juzeppelin dijo...

Creo que desde que se creo y se emitio esa publicidad, todo el mundo se empezo a preguntar por que Sibarita es tan rica, pero por lo menos sirvio para que abrieran los ojos :).

Me gusto mucho el texto, no se si sera real, pero se me vino a la mente la pelicula V de Venganza, no se por que, alguna de esas libres asociaciones que tiene uno en sus momentos de ocio.

Salutes!

Flori dijo...

Will: ¿sin sarcasmo? A mí también me gustaría empezar un taller literario..
El plazo de entrega de la versión de Juan es el fin de semana. Voy a presionar.. muejeje


Blonda: Ay, ¡muchas gracias! Estoy satisfecha con que, al menos a una persona, le recreé el momento que nos inventamos.
Besos!!


Juzeppelin: no ví V de Vendetta.. y fue cuasi real; te remito a la entrada anterior. =)
Beso y bienvenido..

Diego dijo...

Recién ahora entiendo el post anterior.

Hay situaciones que no se pueden forzar. O se dan o no se dan. Como la magia, pierden todo cuando se las intenta fabricar. Quizás por eso un beso, y sobre todo el primero, deba ser mágico.

Muy bien escrito, por cierto.

Veronica dijo...

lindo flori...me encanto...me parecio tan inocente y puro que me gusto besos

Olivia dijo...

Los balcones son tan mágicos.
El viento, él y su campera tambien. Mientras te leía se me vinieron miles cosas a la cabeza. Miles de recuerdos, de sensaciones, de deseos.

Me encantó. Gracias!

Flori dijo...

Diego: era cuestión de esperar, nomás. Realmente el primer beso dice mucho.. el primer beso real, digo. Aunque está bueno imaginarlo, inventarlo.
Gracias por las palabras lindas =)


Vero: ¿en serio? Mejor así, entonces. Gracias.
Besosss


Olivia: Espero que hayan sido gratos recuerdos. Y no tenés que agradecerme a mí, sino a vos por permitirte recordarlos.
Besos enormes

James Bounce dijo...

porque la negación en la historia. Lo veo como estrategia, de ambos, cuando empieza la etapa preconocimiento existe esta etapa de sentir algo pero querer mentirselo a uno mismo. Espero que pases rápido esa etapa.

Flori dijo...

Debe ser algún mecanismo de protección que mi perversa mente creó.

Como para no quedar en evidencia, o para que cdo todo termine no me duela tanto. No se.