04 abril, 2009

Como antes

No hay mejor panorama que éste que me ofrece el balcón del departamento de mi abuela, donde desde hace unas semanas he estado refugiándome y conviviendo con mi malhumor y mi desorden.

Es la mañana de un sábado otoñal, y pese a que estas calles siempre son transitadas, hoy pareciera ser la excepción. Pues no veo más que solitarios paraguas en espera a unas gotitas que llenen de sentido al cielo gris, y algunas pocas camperas abrigadas que certifican el comienzo de un nuevo otoño.

Ya para este entonces no hago más que limpiar cada rincón y devolver todas las cosas a su lugar original. Cada taza, cada cubierto, cada jarra. El mantel tejido al crochet, nuevamente a la mesa. Los sillones, acomodados, con sus minúsculos almohadones blancos haciendo juego. Las miguitas delatoras de desayunos en la cama, derecho al balcón. Y allí las plantas, sobrevivientes de mi estadía y mi constante olvido por regarlas, vivas.

Sólo resta repasar algunas esquinas del pequeño departamento, donde todavía quedan rastros de una crisis nerviosa y varias lágrimas. Producto de una semana que me enseñó que, pese a que lo intente, hay cosas que simplemente no puedo controlar.

Fue ese sentimiento de impotencia lo que hizo tambalear mi equilibrio interno, en conjunto con una serie de banalidades que resultan importantes para mi rutina. Pero verlo tendido frente a mis pies, sin posibilidad de siquiera recomponerse, desencadenó unos días de mal humor y discusiones. Sin mencionar las noches de mal dormir, y el silencio al que tuve que acostumbrarme al escoger asilarme en el departamento. Sola.


Pero alguien una vez dijo, sabiamente, que no hay mal que dure cien años. Y aunque esta semana de puros vaivenes emocionales, de soluciones que no llegan, de descomunicación, me haya parecido casi tan larga como un siglo, finalmente llegó a su fin.

Se van con ella el enojo y la bronca, acompañados por la soledad y el silencio. Retornan las sonrisas y el buen ánimo, junto con un módem que vuelve a funcionar y la espera por un nuevo chip para mi celular.

Poco a poco, todo vuelve a como era antes. Antes de la crisis nerviosa. Antes de la impotencia. Antes del malhumor.

En este sábado gris de paraguas esperando una tormenta y camperas aislando al frío, repaso los últimos rincones del departamento de mi abuela. Pensando que vuelvo a estar como antes. Nuevamente comunicada. Internamente equilibrada. Igual de desordenada.


16 comentarios:

Cherry dijo...

Es tan delicado nuestro equilibrio que si algunas cosas varian, pueden ser realmente desastrozas para nuestro humor.


Besotes!

Pizzu dijo...

Se notaba que habías vuelto a tu buen humor...menos mal que volviste. Ahora respirá tranquila, todo tiene solución aunque no la veamos en el momento de la crisis nerviosa..TODO. Me alegra que todo vuelva a estar como antes, al fin y al cabo era como debería estar...nunca tendrían que haber cambiado las cosas.
Te quiero Flori.

Floripondia dijo...

shhhhhhhhhh inala y exala..senti los olores de limpio y acomodado de la casa de la abu y todo va a estar bien (:

Sentate y relajate...shhhh .. y todo va a estar bien

besos (:

Josi dijo...

Generalmente ordenar el exterior también es ordenar el interior.

A veces podés convivir siglos con el desorden más absoluto externamente pero en cuanto el desorden interno llega a pincharte dolorosamente, ahí es cuando para paliarlo primero acomodás el exterior.

Y todas las manzanas se acomodan en el cajón (no sé si el dicho es con manzanas, pero vos me entendés Amiga).

Hay que soltar los hilos de algunas cosas y dejarlas ser :)

Besos, bellita. Me encanta que te ande el módem!

El Dc Felipe y YO dijo...

Evidentemente no podemos manejar tooodos los sentimientos y aspectos de nuestra finita vida....

Pero si podemos ir corrigiendo y acomodando aquellas cosas que si tenemos a mano, para ir volviendo a nuestro equilibrio......

Viva la normalidad, viva la paz...
y aguante el desorden =D

Saluditos Flori...
Espero que no ta haya costado mucho dejar el Dpto en orden...

Flori dijo...

Cherry: y exactamente eso fue lo que pasó esta semana. Pero todo repuntó (por suerte).
Besos =)


Pizzu: a veces, un sacudón no nos viene mal. Como para hacernos recordar que seguimos siendo humanos, y nosotras, muy sensibles.
A veces. Cada tanto.
¡Te quiero amiga!


Flora: no te das una idea cuánto necesité que alguien me dijera que todo iba a estar bien. Gracias.
Beso grande =)


Fini: ¡eran manzanas, nomás! Y, ahora que lo pienso, acomodar el departamento me hizo muy bien. Porque, de alguna manera, me acomodé yo también.
(¡Estoy chocha de nuevo con internet!)
¡¡Besos!!


Nico: no me costó para nada. De hecho, estoy contenta de volver a mi ruidoso y para nada tranquilo hogar.
Beso Nico.

Veronica dijo...

Qué bueno que su desorden ha vuelto a la normalidad.
Saludos.

Mariana dijo...

A veces es necesario hacer catarsis... A mi me sobrepasan las cosas y arranco con un llanto desmedido sin razon.
EL domingo me agarro uno de ellos, porque no me queria separar de mi novio, no queria que me deje en mi casa, y me agarre un capricho de nena consentida...

Pero creo que uno necesita explotar cada tanto para que la calma regrese y podamos ver con un poco mas de claridad...

Escuche alguna vez que el CAOS implica orden... tal vez éste sea el caso....

Exitos y garra esta nueva semana que comienza... Que el solcito entibie tus pesares, y te llene de calidez el corazon...

beso

Anónimo dijo...

...pero yo puse las sábanas en el lavadero, tendí la cama, ordené la mesa de luz y, y, y,...busqué el paraguas???

^^

Anónimo dijo...

Yo amo el otoño... me seda.
Y la primavera me vuelve a despertar.

Flori dijo...

Veronica: espero que dure. Al menos, un mes.
Besos =)


Oli: qué lindos tus deseos. Gracias. Ahora, esos caprichos justificados en el enorme amor que mantienen con Tigger, ¿no es válido?
¡Beso grande!


Anónimo: tenés razón. No sé qué haría sin ti. =)


Marian: ¡bienvenida! Te cuento un secreto: a mí me divierte el otoño; pisar las hojitas y escuchar cómo crujen bajo mis botas, me encanta.
Besos otoñales ;)

Susan Mayer dijo...

Tal cual como leí por uno de los comentarios, cuando ordenamos lo externo, de alguna manera tratanos de acomodar lo interno también, y es curioso, porque a mi también me ocurre eso de estar limpiando y meditar a la vez jajajaa besossss

Blonda dijo...

Iupi! Sos la hermosa peque de siempre ( y que lindos los detalles tan de abuela que contás, como el crochet!!!)

Espero que ya tengas chip nuevito!!

Felices cuascuas amiga!!

Te quiero! =)

Jorge Martin dijo...

una forma de vivir en equilibrio, es el orden llevar una vida ordenada crea equilibrio y el equilibrio crea satisfacion.... nos leemos. felices pascuas

Flori dijo...

Susan: ¿no será una especie de terapia esto de limpiar y organizar nuestra vida? Uhm...
Besos =)


Blonda: siii. Tengo chip nuevo y funcionl. Felizmente.
Feliz pascua para tí, también.
¡Besos!


Jorge: bienvenido. Vivo en desorden... ¿serán esas las bases de mi desequilibrio emocional?
Felices pascuas, para vos también. Besos =)

El Dc Felipe y YO dijo...

Post post Post!!!

Queremos Postre ;)

jajaja

dale Flopa posteate algo tus fans estan impacientes....