09 enero, 2010





- Pisciana, ¿qué pasó? ¿estás en otro planeta?

- Ajam. Dame un mate que en un rato vuelvo...
- Te espero.



No volví. Me quedé en el amanecer, mirando el mar. Jugando con la arena y los dedos de mis pies que se cansaron de tanto andar. Enredando pensamientos mientras mis dedos anudaban los rulos inútilmente planchados. Con los ojos hartos y las manos secas. Con las rodillas custodiando el corazón.

El corazón sobre todo.


- Dale, pisciana. Vamos que te acompaño al departamento. Ya no volvés más.
- Gracias, darling.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

extrañamente interesante ;)

Mery Swanson dijo...

hace un tiempo que no pasaba... linda la plantilla de blog y lindo el post. Besotesss

N dijo...

interesante lo de la custodia al corazon...

Inma Cañete dijo...

Breve y refinado, cargado de imágenes. Bonito, sí, me gusta.

Diego dijo...

El amanecer en el mar te hace esas cosas.

Bri ♥ dijo...

Me gusta:) lindo blog♥

Blonda dijo...

Son los efectos colaterales del mar y del verano, mi querida.

Miss you...a lot!

besitos =)

Mrs.Hippie dijo...

Y te quedas pensando y divagando en ti mismo... precioso texto, muy profundo!
besos muchacha nos vemos...

Mrs. Hippie

N dijo...

Otros para ti Flori...
que bueno que regreses :)