Una chica se maquilla enfrente mío. Un nene de pocos años viaja por primera vez en subte, con sus padres. Un grupo de extranjeros conversa en un perfecto portugués, y sus risotadas hacen eco en los andenes vacíos. Hay tres adultos de camisa celeste, que también charlan. Uno lleva el silbato que pita, cada tanto, permitiendo la marcha del vagón. Se despiden, unas estaciones más tarde. Y yo con mi libretita rosada, escribiendo todo lo que mis ojos curiosos logran descubrir de este mundo subterráneo.
Es mi primer viaje en subte sola, pienso.
Y la primera vez, también, que tengo que combinar líneas. Llevo, por eso, en la cartera montones de explicaciones, mapas, indicaciones. Llevo en mi interior la misma emoción que aquel chiquito. Llevo estas inmensas ganas de perderme, aunque el temor de no saber qué hacer sea mayor.
Unas carcajadas teñidas de otro idioma me traen a la realidad. Me sacan de mis pensamientos y me devuelven al vagón con asientos de madera cuya luz intermitente deja al descubierto muchas caras de agobio.
Acá abajo cada uno es un mundo. Cada uno busca su propia estrategia para subir -como pueda- y bajar, en la estación correcta. Y mi propio mundo se mezcla de pensamientos, de revisiones a los mapas y los guías que indican la cercanía al momento decisivo: el entrecruzamiento de líneas, y sus pasillos confusos.
No iba a ser, sino hasta la vuelta, que me perdiera. Entre una línea y la otra, una simple distracción me encontró caminando por donde muchas personas me dijeron que no fuera: las escaleras de salida. Por primera vez en mis veinte años volví sobre mis pasos, para hacer las cosas bien. Y encontré el camino correcto, por mi cuenta.
Ya con la certeza de que mi mundo subterráneo no podría verse amenazado nuevamente, me entregué al viaje de regreso. Mucho más poblado que el anterior, y con muchos más mundos intentando caber en el pequeño vagón.
Con el cansancio de los adultos y ya no la emoción del infante.
Con una prueba superada, para anotar en este año que asoma sus primeros desafíos.
Con Damien Rice, en el reproductor de música.
11 comentarios:
Hasta hace poco no podía viajar sóla, bueno no podía hacer muchas cosas sóla. Y cuando lo conseguí fue todo un acontecimiento en mi vida, fueron muchos logros unos detras de otros, muchos aplausos personales. Cruzar los dedos y pensar "ojalá nunca más vuelva a pasar esto o aquello, y decir hasta nunca más pensar en esto o aquello" y entrecomillas siempre "prueba superada"
HOY voy por el subte del mundo SOLA, veo a todos en sus afanes, pendientes y divagues ... miro al asiento de al lado y por 3 meses "vacío".
Me duele en "todo" el cuerpo un HOMBRE.
Vaya problema, no??.
Te dejo cariños ;)
Felicitaciones por ese desafío cumplido.. muy lindo relato, y a por más!
besote!
Me encanto Flori !!! Sea ese mundo subterraneo interno y externo, siempre andamos caminando y analizando con cuidado los mapas, aunque una leve distracción hace que terminemos en cualquier lado ... aunque a veces esos lugares suelen traernos sorpresas!
Besotes!
Me encantan tus profundas metáforas, Flori ;-) También yo en el subte me la paso haciendo observaciones, creo que tengo algún post sobre eso de no hace mucho...
¡Besos, y que sigas disfrutando del verano!
demian rice viene el 25 de enero
toca en la trastiendo
quiere ir?
flori que lindo post! me hiciste recordar cuando subí por primera vez al tren acá en buenos aires. Tenía un poco de miedo porque digamos que los trenes aqui no son precisamente el expreso de medio oriente, sino mas bien el tren del las viejas peliculas del far west pero con los indios a veces adentro del tren... jajajaj qué malvada soy! jajajja.
me encantó el post! besitos
Todo muy lindo, pero no contaste lo esencialllllllllllllllll!!!!!
Por favor espero el comentario por linea privada ;)
besotes Floripondia....jiji
NOVA: "prueba superada" resonó en mi cabeza por unas cuantas horas. Y mi despiste, una anécdota más para invitar a la risa.
Besos
Sherezade: es un problema que va a ir empequeñeciéndose hasta llegar a un punto en el que no dolerá tanto. No desaparece...
Cariños para tí, también
Catalina: ¡muchas gracias! Ojalá muchos más desafíos superados me esperen en este año.. ¿no?
Besos =)
Zorra M.F: qué bueno que te haya gustado. Más que bienvenida.
Besos
Cherry: muy cierto, muy cierto. Lo bueno de tener distracciones en el mundo subterráneo externo, es poder volver sobre mis pasos para tomar el camino correcto.
¡Beso grande!
Diego: ¡me encanta que te encanten, Dieguito! Voy a chusmear en tu blog acerca de esa entrada de subte.. jeje.
Besos para tí, también.
¨: iba a decirle exactamente lo mismo. Me falta arreglar la compañía.. ¿usted va a ir?
Claudia: jajaja, me reí tanto con los indios adentro del tren. Pero es tan cierto...
¡Qué lindo que te haya gustado la entrada! Muchos besos, Clau
Blonda: ah, la floriseñal se vio abrumada por las nubes. Vos viste, este clima. Publico el comentario en línea privada, ¿te parece? =)
Besotes Blondita
voy con usted si quiere. quiere?
hablemos mañana por msn
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