05 diciembre, 2008

Extrañando

Seis meses atrás mi celular anunciaba un mensaje nuevo, sin leer. Creía saber de quién era, aunque desconociera el motivo por el cual lo enviaba.

Doc
te extraño un poco, muñeca

Así, de la nada, él inauguraba la sesión de palabras que demostraban lo interesados que estábamos en el otro. Sesión que se extendería hasta desaparecer en las silenciosas noches donde el simple recuerdo de ese mensaje era el bálsamo para poder dormir.

Seis meses depués, similares palabras, más directas, inician un sinfín de lágrimas. Porque en el medio nadie las mencionó, nunca. Y entonces no se me formaba este nudo en la panza, con toda esta angustia y estas ganas de arrancarme el recuerdo y dejarlo afuera, junto con los zapatos.

Aún sabiendo de mi desinterés, y sin parecer importarle mucho, Juan generó la oportunidad ideal para escribir la causa de mis lágrimas. Que hace tiempo no salían a la superficie, y a cuya ausencia ya me estaba acostumbrando.

Juan
te extraño

Y de pronto me siento ultrajada; como si hubieran violado la impenetrable muralla que me rodea, dejándome indefensa y a la vista. Porque no tiene que decírmelo, por más que lo sienta. No corresponde que lo haga, porque ya conversamos acerca del asunto, y llegamos al acuerdo de que él iba a controlar estas cosas que desencadenan discrepancias en nuestros sentimientos. 
¡Juan lo prometió! Y yo le creí, como de costumbre.

Cierro la conversación, deseando que con ella el tema también concluya. Pero no lo logro, y damos vueltas por un laberinto de palabras; me encuentro con miles de salidas posibles pero no me atrevo a tomar ninguna. Me quedo espectando el final, el momento de la despedida, ya sin lágrimas. Pero dolida.






5 comentarios:

NOVA dijo...

uffffffffffffff, no te puedo leer ahora todo, solo parte, pero leere con tiempo, me suena todo tanto, parece que revivo.
Te guardo y ya comentaré con tiempo
Un saludo

· dijo...

mb: " el dolor es una peninsula donde no cabe nadie mas"
am: "tengo una espina en el corazon, como me duele el corazon, saco la espina, ya no siento el corazon"

si uno pudiera elegir entre sentir cosas buenas solamente, nadie dudaria ni un instante; el problema es que sentir es sentir es sentir y no existe la anestecia selectiva. mujer, atraviese sus dolores hasta que encuentre un racimo de luz.

Flori dijo...

NOVA: bienvenida. Tomate tu tiempo =)
Besos


¨: ¿mb?¿am? Abrí recién la ventana, caballero. Creo haber encontrado mucha luz afuera.

· dijo...

mb : mario benedetti
am : antonio machado

Anónimo dijo...

Uff.. pero no está mal que se nos caiga la estantería !!.. creo que tenemos que vivir lo que nos toque, y seguro esto traerá algo bueno..
es como querer saltar los escalones y llegar a la cima, cuando no se puede, step by step.
quizás hayan cosas que duelan, pero tenemos que aprender de ellas, y dejarlas ir..
besote enorme!