21 octubre, 2008

Creciendo


De la última vez que llovió, quedaron restos de humedad entre mis pensamientos. Hoy, con la repentina aparición del sol, las gotitas olvidadas terminaron por evaporarse y dejaron asomarse claras conclusiones frente a mis ojos. 

Resultó ser que, inconscientemente, me prohibí sentir. Cubrí cada rincón de los días que sucedieron al episodio del mensaje de texto desgarrador con interminables horas de estudio. Me refugié en la excusa del parcial para justificar mi ausencia emocional, y hasta evité todos los silencios internos posibles. Para no pensar, para esconderme de la realidad. Para no admitir que se cerró una puerta con miles de candados y no hay ventanas abiertas que me permitan airear mi claustrofobia.

Los rayos del sol disiparon esas barreras autoimpuestas. Y con ellas varios razonamientos afloraron, permitiéndome una nueva perspectiva de mí misma.
La realidad es que, por mucho que lo intente, no puedo volver a ser la que era antes. Sólo logro acercarme a un intento de Flori pre-Doc, pero nunca logro serlo completamente. Y descubrí que no está mal. Porque aprendí muchas cosas en el tiempo que caminamos juntos y me fui moldeando con nuestras conversaciones, vivencias, e incluso sus ausencias.

Aprendí cuán poderosas son las palabras. Que pueden dejarnos mariposas en el estómago o convertirlas en nudos de un instante a otro. Pueden producir insomnios y sonrisas eternas. Pueden generar ilusión y a la vez decepcionar. 
Una frase, en el momento justo, rebota en la memoria por siempre.

Aprendí mucho en relación con mi carrera. Que es importante encontrar algo que compita con ella, que la ubique en alguna especie de segundo plano. De esa forma, se estudia mejor, se rinde mejor.
Me instruí, principalmente, acerca de los últimos años. Conocí nuevos lugares de la inmensa facultad de Medicina que escapaban a mi recorrido habitual. Guardo recuerdos y miradas en algunos rincones, mientras que prefiero evitar algunos pocos. 

Aprendí que es muy lindo admirar a la otra persona, aunque más lo sea ser admirado por aquella. Que es importante contar con una base de admiración en el momento de ser dos. Admiración de la sana. De la que hace que nos enamoremos de la esencia de la otra persona. De la que nos deja los ojos brillosos cuando lo escuchamos nombrar.

Aprendí a tomar las promesas con cuidado. Porque si bien muchas personas están llenas de buenas intenciones, a veces no alcanza sólo con eso para cumplirlas. Y no hay nada peor que promesas que quedan flotando en el aire, inconclusas. 

La de antes difiere sustancialmente con la de ahora, y está muy bien. Asique, por más que me empecine en volver a aquélla, la de hoy es quien me gusta más. Aunque no regale tantas sonrisas, ni me encuentre menos dañada..
En algún lado leí que cuando vemos más allá de la superficie, crecemos. Cuando aprendemos de las cicunstancias, crecemos.
Puedo afirmar, entonces, que estoy creciendo.


13 comentarios:

Veronica dijo...

siiii !!! bienvenida al mundo adulto !! duele crecer obviamente !! pero buenisimo que aprendes de tus experiencias eso te va a permitir que cada vez duela menos...con la frente alta vamos !!

besos linda

Diego dijo...

Ah sí, crecer. Destruir las barreras, enfrentar el miedo, dilatar el alma, metabolizar el dolor. Uno queda con la sensación de estar observando un pozo profundo, pero colmado de agua cristalina. Y también con un gustito a libertad.
Mis más sinceras felicitaciones, y que siga así, que el camino es largo...
Besos.

Mariana dijo...

Me alegro por ti niña... perdon! señorita... jajaja

Esta bueno que puedas sacar a la superficie todas estas enseñanzas que te fueron dejando las vivencias del último tiempo...
Y más aún si puedes aplicarlo a tu vida actual...

Por seguir creciendo,
por los logros personales.
¡la felicito!

beso

Flori dijo...

Vero: muchas gracias por la bienvenida. Creo que estuve un rato de este lado (del adulto, digamos) pero no quería aceptarlo. Enhorabuena, ¿no?
Besos!


Diego: se agradecen las palabras felicitadoras. Yo también estoy sintiendo que me gusta cada día más esto que elegí hacer, y ser. Se siente lindo, ¿viste?
¡Vamos por un fin de semana de descanso!
Besos =)


Oli: ¡Salú! Necesité una tarde de lluvia, nuevos capítulos de Grey's Anatomy y un tecito con chocolate, para darme cuenta que algo estaba pasando(me). Con los rayitos del sol, la realidad: crezco espiritualmente, personalmente. Crezco. Pucha, che.
Beso grande Oli =)

· dijo...

crecer duele. crecimiento requiere decision y valor para afrontar las implicancias del crecimiento. crecimiento no es un punto al que llegar, es un ciclo constante de transformaciones continuas.
hay dos dolores a los que el ser humano se enfrenta de motus propio: el parto y el crecimiento. los dos comparten un comun denominador y una salvaje diferencia.
tanto uno como otro tienen una realidad tangible, sea un bebe o un mayor contacto con uno mismo. pero el primero, una vez que empieza, no puede ser detenido. no hay forma de interrumpir el trabajo de parto: ni quimica y ni fisica. usted decapita a una mujer en trabajo de parto y el bebe nace todo lo mismo.
en cambio, crecimiento, se detiene asi nomas, con nada, con una mosca volando.
por eso, habite su crecimiento, recorra con cuidado sus mandros, disfrutelo. y este atenta.

Mery Swanson dijo...

Crecer a veces cuesta, pero verás que a futuro tendrás sonrisas más auténticas y motivos más reales para ser feliz...
Ahi te nominé para que nos cuentes 6 cosas que te hacen feliz...
http://elmundodemeryswanson.blogspot.com/2008/10/seis-motivos-de-felicidad.html
besotesss

Susan Mayer dijo...

nadie dijo que crecer sería fácil pero hay que tener siempre el ánimo para continuar no todo es tan malo

Flori dijo...

¨: Parto y crecimiento. Crecimiento y parto. ¿Acaso finaliza el crecimiento, en algún momento? No hablo del crecimiento óseo, ni muscular, ni nada de eso. El crecimiento interno. .. pregunto, LE pregunto, ¿en algún ciclo de nuestra existencia nos estancamos de tal manera que nada nos deja enseñanza?


Mery: Gracias por la nominación.. Ahora se viene el duro trabajo de resumir en seis ítems las cosas que me hacen feliz.
Besos grandes para tii


Susan: ¡Bienvenida! Como todo equilibrio, el crecer no siempre será agradable. Lo sé. Pero darme cuenta que junto con mi cuerpo mi interior también se modifica, es lo que me lleva a decir que me alegra no ser la de antes.
Besos!

· dijo...

flori,
la pregunta es a todas luces mejor que cualquier respuesta, porque mantiene abiert la exploracion, hecho que es siempre un buen antidoto al temor descubierto por su pregunta. sin embargo, puedo intentar alguna torpeza si usted recuerda que su pregunta es lo funda-mental.
hay momentos en el camino a crecimiento en que uno puede estancare y dejar de aprender de la experiencia, que siempre se opone a aprender acerca de la experiencia. por ejemplo no es lo mismo lo que usted estudia en las materias de su carrera que la practica a la que tiene que enfrentarse; no es lo mismo aprender acerca del sexo que aprender de la experiencia del sexo. en este sentido, queda en la intimidad de los hombres (varones y mujeres) la responsabilidad de apropiarse y habitar su vida situacionalmente: enteramente puesta en juego aqui-ahora-conmigo cada vez y aprender de la experiencia. caso contrario se producen fenomenos de no-aprendizaje y estancamiento.
el tema es apasionante y merece mayor atencion. si el tedio se lo permite, podemos seguir.

Flori dijo...

¨: temas tan profundos como éste no agota mi tedio.
Usted tiene la maravillosa capacidad de dejarme pensando con sus comentarios. Felicidades.

=)

· dijo...

no hoy, que cumplo mis años, pero mañana le hago un post sobre el tema y si quiere lo lee y seguimos charlando.

Flori dijo...

Agradecida estaré, entonces.

· dijo...

dulce flori,
ya tiene su respuesta en mi blog.